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Motivos de sobra tiene la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum para estar preocupada, pues si supuso que con armar y encabezar lo que ya se conoce como el Claudia Fest en el Palacio de Minería y que todos los asistentes le aplaudieran, era suficiente para terminar de “amarrarse” como la candidata de Morena a la presidencia de México, pues está muy equivocada.

Es histórico que en las elecciones presidenciales de nuestro país, Estados Unidos también vota, pues en territorio nacional se encuentran buena parte de los intereses del vecino país del norte y un ejemplo reciente, es la reactivación del programa de Donald Trump para frenar a los migrantes, “Quédate en México”,  que la organización Human Right Watch califica como una aberración porque coloca a los migrantes en riesgo de abusos como secuestro, extorsión y violación sexual, amén de que es violatorio en contra de quienes solicitan asilo en Estados Unidos.

Pues bien, de este lado de la frontera, el gobierno de esta llamada y errada cuarta transformación no ha dicho “ni pío” al respecto y eso que el presidente Andrés Manuel López Obrador, se la pasa gritando a voz en cuello que México ha dejado de ser el traspatio de Estados Unidos. Entonces, ¿ahora es la antesala?

El caso es que en la semana que cierra, todo indica que el poderoso vecino del norte ya escogió quién será su candidato presidencial y se trata, ni más ni menos, que del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, a quien, como se recordará, nominó como “persona del año” por la Asociación de Control de Armas, un grupo no gubernamental, por haber promovido a nombre del gobierno mexicano, una demanda contra las empresas que las fabrican en el vecino país del norte, por considerar que contribuyen al tráfico de las mismas.

Definitivamente, esto le gana puntos al canciller frente a la jefa de Gobierno de la CDMX, que con todo y que las encuestas la colocan en un buen nivel dentro de las preferencias, no ha podido trascender a foros internacionales, estos últimos, que Ebrard ha sabido aprovechar muy bien para hacerse campaña. Bueno, en muchas ocasiones, no conocen a la funcionaria capitalina ni en el interior de la República o no les interesa su trabajo.

Otro de los temas que más llamó la atención en la semana que concluye, es la sumisión y servilismo que demostró la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, al rechazar presentar una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que le solicitaron 53 senadores de la oposición en contra del ya muy conocido “decretazo” mediante el cual, el presidente López Obrador intenta blindar sus “elefantes blancos” poniéndolos como información reservada y así, poder seguir actuando impunemente.

En cuanto a la senadora Sánchez Cordero le dijeron sus verdades, ella se defendió a la voz de que desde que estaba en el gabinete lópezobradorista, era víctima de misoginia y machismo, como si una cosa tuviera que ver con la otra o, solo que adopte la ministra en retiro, exactamente la misma actitud de su jefe: el hacerse la víctima. Definitivamente, el servilismo del que hace gala la legisladora morenista, tiene un costo y ella lo debe asumir para reiterar de qué lado está, ¿o no?

Sin embargo y pese a lo anterior, una ventana de esperanza se abre ante este asunto desde otra vertiente. Blanca Lilia Ibarra, comisionada presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), dio a conocer que será la próxima semana cuando dicho Instituto presentará la correspondiente controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra el acuerdo que cataloga como de seguridad nacional los megaproyectos del presidente López Obrador. Al igual que muchos otros actores de la vida política nacional, la presidenta del INAI dio su voto de confianza al Máximo Tribunal para resolver este caso.

Específicamente, la funcionaria señaló: «El Inai aprobó por unanimidad interponer esta controversia constitucional. Y seguramente será en los próximos cuatro o cinco días hábiles que el Inai presente, a través del director jurídico, la controversia ante la Corte”, indicó la comisionada ante los medios. 

Asimismo, manifestó su confianza ante las instituciones mexicanas: “Confiamos en la Corte, en las instituciones de este país, pero sobretodo confiamos en que la ciudadanía puede exigir siempre mejores cuentas y nosotros asumimos el papel que nos corresponde”. 

Por su parte, el coordinador de los senadores del PAN, Julen Rementería, informó que ante el abierto servilismo de la exsecretaria de Gobernación que se asume más como miembro de Morena que como legisladora, “de todas maneras ya se está construyendo una acción de inconstitucionalidad que presentaremos los partidos de oposición, porque consideramos que es un atropello a la legalidad y a los derechos de los ciudadanos, no a los senadores, no a los diputados, no a un grupo político, a los ciudadanos de este país; se cancelan prácticamente todo tipo de garantías de acceso a la información y esto no se puede permitir”.

Dijo el legislador panista que desafortunadamente, estamos volvien “al país en donde se hace exactamente lo que el presidente dice y nada más y no hay discusión, en donde pueden hacer una obra sin absolutamente ningún requisito y luego averiguamos. Esto no puede ser y la presidenta se rehúsa.

Vamos hoy a reclamar nuevamente todos los partidos de la oposición, los que formamos este denominado bloque y seguramente también los de Grupo Plural, el que pueda realmente revisar esa resolución y determine que sí la tiene que firmar en representación del Senado, que es lo que es, es la posición que detenta; no es una persona o una simple senadora que representa un partido y así aun así fuera debería hacer lo que realmente corresponde desde el punto de vista legal”.

MUNICIONES

*** Lo que es querer seguir alimentándose del presupuesto. Ahora resulta que los oportunistas dirigentes de los partidos que para beneficio de la democracia, perdieron sus respectivos registros por no alcanzar el mínimo de 3 por ciento de votación: Gerardo Islas, de Fuerza por México; Fernando González, de Redes Sociales Progresistas y Hugo Eric Flores, del PES, anunciaron la conformación de un bloque político que se llama: “Fuerza Solidaria Progresista”, para según ellos, responder “a los 4 millones de mexicanos que le apostaron a las fuerzas emergentes”, así como  impulsar una reforma electoral de vanguardia que tendría como objetivo, más bien, que atienda a sus muy personales intereses y la disfrazan bajo el concepto de “equidad”. No, bueno, pero ¡qué democráticos!