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Desde Puebla, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó el asesinato de del juez de Colima, Uriel Villegas Ortiz y su esposa, Verónica Barajas, como un “crimen atroz”. Específicamente señaló: “Desde luego es un crimen atroz, condenable y ya estamos trabajando de manera conjunta el Poder Judicial, la Fiscalía General del Poder Ejecutivo para castigar a los responsables, ya se está actuando y nuestro más sentido pésame, repito, por este abominable crimen». Está muy bien que el mandatario haya enviado públicamente su pésame, pero este desafortunado asesinato demuestra que los discursos que a casi a diario nos “receta” el tabasqueño desde el púlpito del “stand-up” mañanero, moralinos y llenos de buenos deseos que en esta llamada transformación, nunca se cumplirán, no sirven de absolutamente nada.

Las reuniones previas a la mañanera que encabeza el presidente para revisar el estado de la seguridad en el país, se han vuelto charlas tempraneras de café del gabinete en las que se conversa sobre otros temas, ¿acaso la estrategia electoral que arma el Ejecutivo en la cuenta regresiva a las elecciones del 2021?, lo más probable es que sí.

Aun así, López Obrador todavía se dio el lujo de asegurar que su administración seguirá enfrentando a la delincuencia, y, ¿le ganará?

Por su parte, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, visiblemente afectada porque conocía al juez Villegas Ortiz, señaló que había sido asesinado porque estaba haciendo muy bien su trabajo. Eso es indudable, pero una pregunta no sobra: ¿en realidad se llegará al fondo de este artero crimen?

Como se sabe, el citado juez tenía en sus manos asuntos muy delicados, como por ejemplo, cuatro procesos penales que se instruyeron en México contra Rubén Oseguera González, conocido como «El Menchito», -que ya fue extraditado a Estados Unidos-, hijo de Nemesio Oseguera Cervantes «El Mencho», líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, o bien, el último amparo que promovió Ismael Zambada Imperial «El Mayito Gordo», hijo del narcotraficante Ismael «El Mayo» Zambada, a quien el Juez Villegas le negó una suspensión definitiva contra su extradición a Estados Unidos.

Como puede observarse, las decisiones que tomó en su momento Uriel Villegas, reflejan una trayectoria impecable y un funcionario comprometido con el ejercicio de su función. Es verdaderamente lamentable que el propio Juez Villegas, hubiera renunciado a las medidas de seguridad que el Poder Judicial de la Federación le había asignado desde el 2017, por ya no considerarlas necesarias.

La acción de los carteles en el país, está muy lejos de terminarse; la corrupción está todavía más lejos de erradicarse y menos aún, como ya se señaló, con teorías moralinas e irrisorias  como la “teoría de la chancla” o aquella en la que López Obrador propuso acusar a los delincuentes con sus mamás.

Hace unos cuántos días, en su gira, acusaron al presidente madres de desaparecidos en Veracruz, de que solo atendía a la madre de Joaquín “el Chapo” Guzmán y, ojo, ya estábamos en pandemia. ¿Por qué nada más el cártel de Sinaloa?  

MUNICIONES

*** Los legisladores integrantes de la Comisión Permanente condenaron de manera enérgica el homicidio del juez federal Uriel Villegas Ortiz y su esposa Verónica Barajas, ocurrido el martes 16 de junio, en la Ciudad de Colima. La presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa, dijo que a los integrantes del Poder Legislativo les preocupa que los jueces no estén seguros en el desempeño de sus funciones. La existencia de falta de garantías, indicó, no permitirá la aplicación de una justicia imparcial, ni posibilitará el acceso a la justicia. Expresó que no se deben tolerar actos de violencia sobre quienes realizan una labor tan importante de garantizar el Estado de derecho. “Demandamos y exigimos que, en acción coordinada, la Fiscalía General de la República, autoridades federales y estatales, unan esfuerzos para lograr el total esclarecimiento de los hechos y que la justicia sea efectiva”.

*** Por quinta ocasión, México se convirtió ayer en miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, (ONU), por un período de dos años. Al representante de nuestro país ante el organismo internacional, Juan Ramón de la Fuente, le correspondió recibir ese honor muy merecido, luego de una votación que reportó 187 votos a favor, ni uno en contra y cinco abstenciones.

*** Ya hay acuerdo para que en la próxima semana, se realice un período extraordinario, según lo informó el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, y que tendría como objetivo legislar las adecuaciones al T-MEC que tendría que entrar en acción el primer día de julio. El senador zacatecano agradeció a las distintas bancadas porque finalmente se pusieron de acuerdo en explorar este Periodo Extraordinario para actualizar y modificar la legislación correspondiente y así, generar condiciones de mayor igualdad en la puesta en marcha del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Monreal Avila también reconoció la labor de los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial, dirigido por Carlos Salazar, y a todos los presidentes de las cámaras empresariales. “Muchas gracias por su amor a México, por su contribución y por hacernos llegar todas sus propuestas”. No cabe duda, Ricardo Monreal es la voz sensata dentro de esta llamada cuarta transformación.

*** Tal parece que el expresidente Vicente Fox, entró en una competencia con López Obrador para ver quién dice el mayor número de sandeces en menos tiempo. Como se recordará, el sexenio del guanajuatense se caracterizó por una gran frivolidad y luego, cuando el tabasqueño le retiró su pensión, al igual que a todos los exmandatarios, Fox se quejó amargamente de que no tenía dinero “ni para comer”, por lo que por las “benditas redes”, se le fueron encima al exmandatario de las botas. Ahora, hizo un acuerdo con Deepak Chopra, para promover la cura del coronavirus mediante la espiritualidad, el poder de la mente y la medicina tradicional. El conferencista de origen hindú, asegura que también puede curar males como el Sida y en la actual pandemia, resulta muy arriesgado, por decir lo menos, que se asegure sin sustento científico alguno, que puede curar el Covid-19 y que encima, Fox lo promueva.