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Ojalá y lo declarado ayer por el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, sea cierto y efectivamente la curva de casos de Covid-19, se hubiera aplanado, pero desafortunadamente han sido tantas las mentiras que se han dicho en esta llamada cuarta transformación, que resulta difícil de creer. Más aún porque cuando está presente el presidente Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario dice una cosa y cuando ya no está, dice lo contrario.

Y ejemplos de lo anterior hay muchos; cuando por ejemplo, a inicios de la pandemia en nuestro país, López Gatell aseguró que la fuerza del mandatario, era más bien moral, lo que hacía prácticamente inmune al tabasqueño del coronavirus y hasta la fecha, el subsecretario de Salud no ha dicho nada sobre que otros dos miembros de su gabinete estén contagiados de coronavirus: la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, cuyos resultados de sus estudios se ocultaron una semana y el procurador Federal del Consumidor, Ricardo Shieffield, quien declaró que lo pudo haber contraído cuando fue a un súper mercado a hacer un reportaje y tomó sin guantes varios productos.

Antes de esto, no se puede soslayar que el presidente no ha hecho públicos sus análisis médicos; es más, puede que no se los haya ni practicado y menos aún con esta crisis de Covid-19.

Según lo explicó el propio funcionario de la Secretaría de Salud, la curva se ha aplanado porque: “México ha tenido una duplicación inicial cada dos días solamente los primeros cuatro o cinco días que alcanzamos los primeros cien casos, y posteriormente tuvimos una inclinación muy drástica de la curva y empezamos a tener duplicaciones cada cinco días, y al llegar al día cuarenta tuvimos nuevamente y estamos teniendo duplicaciones cada seis días, se está haciendo cada vez más lenta la epidemia”.

Se reitera, ojalá y realmente se esté aplanando la curva de contagios, pero las dudas asaltan: ¿será que de nueva cuenta López Gatell quiere echar mano de la supuesta fuerza moral de López Obrador?, con eso de que hasta el presidente le echa porras públicamente, sin importarle hacer el ridículo.

Otro detalle no debe dejarse escapar. Ante la crisis del Covid-19, ¡quién lo diría!, coincidieron las posturas ni más ni menos que de la llamada Cuarta Transformación con las neoliberales, respecto a que la crisis económica que ya se desató, durará más tiempo del previsto por el presidente López Obrador, quien está que ya se le “queman las habas” por regresar a la actividad pública y “hecha las campanas al vuelo” para el 17 de mayo, soslayando que se trata de un problema profundo y de largo alcance.

Lo más curioso del asunto es que el Jefe del Ejecutivo ni siquiera se ha dado cuenta de esta coincidencia de su gobierno con el neoliberalismo, al que tanto critica y mediante el cual, se escuda para ocultar sus muchas fallas.

Resulta que el subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad de la Secretaría de Economía, Ernesto Acevedo Fernández, considera que la crisis económica durará algo así como 19 meses, porque se trata de una crisis inédita, jamás vista en la historia del país.

Significativo, sin duda, que en esto coincida Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, durante la época peñista, y uno de los representante de las tesis neoliberales, que además advierte que la caída del Producto Interno Bruto del país (PIB), podría llegar hasta de 10 por ciento, sobre todo por el periodo que se han mantenido paralizadas las empresas como producto de la pandemia mundial del Covid-19.

Y para sortear esta crisis, Guajardo propone implementar protocolos sanitarios por tipo de empresa para reactivar los trabajos de ellas de manera segura para todos, en lo que coindice también, -qué curioso-, la llamada 4T. Estas posturas demuestran que sí es posible juntar el agua y el aceite. ¿Será?

MUNICIONES

*** Hace unos días, la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), hizo manifiesto su beneplácito por la decisión dada a conocer por el gobierno de Estados Unidos el pasado jueves 30 de abril, en el sentido de prorrogar los Acuerdos de Suspensión que regulan la exportación de azúcar libre de arancel de México a Estados Unidos, por cinco años más. Los Acuerdos de Suspensión, mismos que eliminan el cobro de impuestos al azúcar mexicana, fueron firmados en diciembre de 2014 entre el Gobierno y los ingenios mexicanos y el Departamento de Comercio de Estados Unidos (USDOC), y han estado sujetos a una Revisión Quinquenal por parte del DOC desde fines de 2019. Gracias a los trabajos realizados conjuntamente entre ingenios y Gobierno de México, los Acuerdos seguirán en vigor hasta la siguiente Revisión Quinquenal, que el DOC ha anunciado será hasta el mes de abril del año 2025. Así, la CNIAA hizo un reconocimiento a la labor de la Secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín; la Subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora y su equipo, así como al apoyo de la Embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena Coqui, por el resultado obtenido en esta revisión llevada a cabo y en las diferentes gestiones con el Gobierno de Estados Unidos.

*** Para el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, aún es muy temprano para definir cómo será el nuevo orden mundial del COVID-19. Sin embargo, lo que sí es un hecho, es que el modelo económico paradigmático fundado por Bretton Woods y reforzado por el neoliberalismo de Reagan y de Thatcher, se acabó y se agotó. En sus predicciones, el zacatecano subrayó que lo más probable es que “veamos el resurgimiento de políticas económicas que apuestan a los mercados internos sobre los globales, a una injerencia mayor del Estado en la economía y en el gasto de inversión, sin llegar a abandonar por completo los procesos de globalización y de comercio internacional. Sin embargo, habrá aspectos y elementos del orden mundial actual, que deberán rescatarse y que deberán continuarse y reforzarse. Uno de ellos es la innovación tecnológica y el desarrollo de las tecnologías de la información, de la comunicación; que han demostrado su eficacia y utilidad no sólo en la  vida económica, cultural y educativa; sino en el control de la pandemia misma”. Concluyó Monreal que los países que han logrado domar los efectos masivos y lascivos del COVID-19 tienen por común denominador, el uso intensivo de este tipo de tecnologías de la información: desde el registro de los primeros casos, hasta el monitoreo, rastreo, confinación y atención en campo de las víctimas de esa enfermedad.

morcora@gmail.com