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La flamante presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra explotó y hacia el final de su comparecencia ante la Comisión Permanente, presidida por la diputada Marcela Guerra, contestó a la oposición sus insistentes reclamos sobre varios temas entre los que destacan: cómo ha permitido que el país se militarice; la situación de la migración, los desaparecidos; las madres buscadoras; el asesinato de defensores de los Derechos Humanos y ante esa crisis, la señora Piedra, solo atina a guardar silencio así como a ser una comparsa más que sumisa, de quien encabeza esta errada y llamada cuarta transformación.

Así es, Piedra Ibarra pidió casi gritando, trabada por el coraje, que la oposición ya no echara mano de la figura emblemática que representó su señora madre, Rosario Ibarra de Piedra, quien a diferencia de su hija, sí fue consecuente en su lucha.

Con palabras entrecortadas, tartamudeando, la pasiva titular de la CNDH dijo que su madre se estaría “revolviendo en la tumba”, si escuchara los reclamos, -válidos por cierto-, que legisladores de la oposición le hicieron.

Quién sabe. El caso es que las porras y flores que morenistas y rémoras, como por ejemplo Benjamín Robles Montoya y Marisol García, le dispensaron a Rosario Piedra no le resultaron suficientes porque ya quedó marcada por su nula actuación como titular de la CNDH.

“Respondo por la memoria de mi madre”, dijo al tomar la tribuna de la Comisión Permanente y muy airada, reclamó a la oposición: “ustedes sacan sus discursos a flote para distorsionarlos, porque ni se la saben (la historia)”. Esto último, porque el senador Germán Martínez Cázares, sacó a relucir una fotografía de hace muchos años que dice que a su generación la marcó donde aparecían los entonces candidatos presidenciales de la oposición: Rosario Ibarra de Piedra, Manuel Clouthier y Cuauhtémoc Cárdenas (nadie le puede rebatir a este michoacano su compromiso con la democracia, aseveró el legislador de Grupo Plural). Entonces sí había congruencia y eso era evidente pero eso también lo pasa por alto la señora Piedra Ibarra, que supone que solo por su apellido ya tiene una trayectoria importante.

El senador del Grupo Plural provocó el enojo de la silente señora Piedra al espetarle: “Esta fotografía, si usted guarda silencio frente a las violaciones, frente al dinero impúdico que se entrega a Claudia Sheinbaum, esta fotografía a usted le queda grande. Le queda grande la Comisión de los Derechos Humanos y le queda grande el recuerdo de su madre

Ya encarrerada, la incondicional del presidente Andrés Manuel López Obrador, muy al estilo de su jefe, acusó a quienes se atrevieron a cuestionarla duramente de ser quienes “obstaculizan la trasformación de este país e impedir que se conozcan las verdaderas masacres a lseñalar que cometidas por el Estado mexicano.

Justo en esa parte fue donde la silente y “aguerrida” titular de la CNDH advirtió que su señora madre estaría retorciéndose del coraje en su tumba.

Tuvo más la flamante funcionaria para la oposición al señalar que fue legisladores de la oposición como Estrella Rojas, Laura Ballesteros, Iván Arturo Rodríguez Rivera y Braulio López, se convertían ahora en adalides de la democracia y que en el pasado fue cuando se registró la “verdadera militarización” en México.

Se nota que la señora Piedra hace por lo demás alarde de su apellido paterno porque se nota que no se enteró de la encendida defensa que hizo el presidente López Obrador del Ejército en relación en el caso Ayotzinapa y los militares que fueron liberados para terminar de cumplir su sentencia en prisión domiciliaria. Al respecto, la titular de la CNDH dijo que habrá nuevas recomendaciones en este expediente.

Agregó que, “nos mantenemos firmes en la idea de transformar a esta Comisión porque no responde a las necesidades del pueblo mexicano”, pero ya no le queda tiempo a la ombudsperson y menos aún si sigue quejándose de los ataques de la prensa.

 Contagiada muy probablemente por los “humos” que se da ni más ni menos que la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Lenia Batres Guadarrama, la presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pidió durante su comparecencia, transformar a dicha Comisión para que avance y “defienda al pueblo”. ¡Qué tal!

MUNICIONES

*** Por lo visto, los problemas a lo interno del Instituto Nacional Electoral, (INE), continuarán y no tienen para cuando resolverse lo que resulta especialmente delicado si se considera que estamos en la cuenta regresiva del proceso electoral más importante de la historia del país. Tal parece que la consejera-presidenta, Guadalupe Taddei, no consigue imponer su voluntad, sobre todo en eso de imponer a sus incondicionales en áreas muy importantes de dicho Instituto. Así, la señora Taddei Zavala, quitó a María Elena Cornejo como encargada de despacho de la Secretaría Ejecutivapese a tener el respaldo de la mayoría de los consejeros, y nombró a Claudia Suárez, quien como única carta fuerte tiene ser cercana a la consejera presidente del INE.

*** A propósito, con muy buen equipo de seguridad llegó Rosario Piedra Ibarra a la Cámara de Diputados, como se pudo apreciar en el estacionamiento del Palacio Legislativo de San Lázaro, de algo así como cinco elementos. ¿Pues no que eso eran cosas del pasado?

*** El senador de Morena, Ricardo Monreal, de quien se dice está con algo más que un pie en la coordinación del partido guinda en la Cámara Alta, puso “el cascabel al gato” al indicar que la elección interna de candidaturas para los 20 mil puestos de elección popular que estarán en juego durante los próximos comicios federales, serán la mayor prueba que los partidos políticos deberán enfrentar. Añadió que a causa del desgaste por pugnas políticas y eventuales inconformidades, la unidad de los partidos se mantendrá en la medida que también lo hagan la disciplina, la lealtad y la convicción de pertenencia, aseguró el legislador. ¿Será que donde más divididos están es precisamente en Morena? En un mensaje difundido a través de redes sociales, el legislador zacatecano precisó que tan solo en Morena, serán 100 mil aspirantes los que contenderán por esas 20 mil candidaturas, ante lo cual el partido deberá ser capaz de procesar una posible inconformidad “con razón o no” de los 80 mil militantes o simpatizantes que quedarán fuera. Bueno, y es en ese momento donde van a aflorar por todos lados los pleitos. Monreal Avila aseguró por su parte que el periodo de preparación antes de la campaña, representa la columna vertebral para el éxito en la elección de junio, que sin duda pondrá en la balanza la continuidad de una transición inacabada o el regreso al poder de la actual oposición. De esto pude desprenderse que en Morena, no deberían sentirse tan confiados.

morcoara@gmail.com