Inminente el regreso a clases presenciales que está a horas de iniciar, en medio de una falta total de estrategia por parte de esta errada y llamada cuarta transformación así como de mucho temor. Basta con “echar un ojo” para corroborar que los lineamientos que ha enviado la flamante y vapuleada secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, se limitan a ser medidas superficiales que lo único que conseguirán será incrementar los contagios de Covid-19.
¿Cómo está eso de que si un niño manifiesta síntomas de gripe o de plano, de coronavirus, se le pone en un rincón del salón y no “se le hace el feo”?, ¿por qué se obliga a regresar a las aulas a maestros que hace tan solo unos días perdieron a algún familiar cercano víctima del Covid, o tienen en su entorno cercano a personas infectadas? Estas son solo dos de las muchas preguntas que permean en el ambiente.
Frente a esto, las autoridades no ofrecen alternativa alguna y han llegado al grado de informar que si se requiere de dotar a las diferentes escuelas de sanitizante, gel, jabón y hasta agua, eso corre a cargo de los padres y madres de familia que igualmente fueron los que tuvieron que hacer arreglos a varios de esos planteles que fueron objeto de vandalismo.
Esta situación pinta para tener malos resultados, por no decir desastrosos. Ojalá y no se registren contagios, o no tantos y que los estudiantes se apeguen a las medidas sanitarias. Solo queda eso, aferrarse a los buenos deseos porque esta llamada y errada cuarta transformación ha demostrado que no tiene capacidad para hacer nada más.
Así la obstinación del inquilino de Palacio Nacional cuyo vehículo fue rodeado el sábado, de nueva cuenta por sus viejos aliados, los maestros de la CNTE, que todo indica, ya se le voltearon. Esta vez en el municipio de Frontera Comalapa y solo por espacio de media hora, a diferencia de las dos horas en que el presidente se la pasó “haciendo pucheros” el viernes pasado y por primera vez estuvo ausente en su gustadísimo “stand-up” mañanero, donde el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, “pasaba aceite” y las cifras que dio una muy nerviosa secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodriguez, que se ocupa de todo, menos de la responsabilidad de la dependencia que dirige, no fueron suficientes así como para pasar por alto lo que ocurría a las afueras de donde se llevaba a cabo la mañanera.
Confrontado con sus antiguos aliados, lo más probable es que el próximo lunes no se cumpla la cifra de asistencia de alumnos a las escuelas y que de acuerdo a lo informado por la secretaria Gómez, será de poco más del 90 por ciento.
Por otro lado, la plenaria de los senadores de Morena, se convirtió, -como hace muchos años y pese a que ellos digan que no son iguales-, en una importante pasarela de los aspirantes al 2024; de los que ha mencionado el mismísimo presidente Andrés Manuel López Obrador y también de los que no.
Quienes asistieron a ese importante encuentro, visitantes y anfitriones, hicieron gala de sus mejores oficios políticos; de su mano izquierda, por lo que no dejaron que se les viera el menor gesto de enojo o envidia porque en todo caso, se trata de una carrera prematura, pero limpia. ¿o no?
La reunión que sostuvieron antes, de manera privada, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta, Ricardo Monreal, fue el encuentro de dos aspirantes a la presidencia de la República. Incluso, ya en la plenaria, el coordinador morenista era el que organizaba las fotos que le pedían constantemente al canciller, todo entre sonrisas y –ojo-, donde la gran ausente fue ni más ni menos que la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum a quien López Obrador ya empezó a placear al subirla a la gira por Chiapas, para ver si así consigue revertir los malos resultados que obtuvo su funcionaria consentida al perder la mitad de la capital de la República en las elecciones de junio pasado, como producto de la tragedia en la Línea 12 del Metro.
En fin, por otro lado, desde que la ahora exsecretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, regresó a su escaño, se dio rienda suelta a los comentarios en los corrillos políticos en torno a que el inquilino de Palacio Nacional había enviado a la ministra en retiro para intentar acotar al senador zacatecano.
En este sentido, hay que recordar que hace unos meses, a finales del pasado mes de junio, Gabriel García Hernández, renunció de manera inesperada a la Coordinación General para Programas del Desarrollo de la Presidencia de la República, una de las posiciones que mayor poder concentra en esta errada y llamada cuarta transformación. De hecho, a la fecha, los motivos por los cuales García Hernández regresó a la Cámara Alta, bien a bien no se saben, sin embargo, no dejó de comentarse en los corrillos políticos que había dejado ese puesto dados los malos resultados que sacó el partido oficial en los comicios del pasado 6 de junio.
También se dijo que al igual que en el caso de la extitular de Gobernación, había retornado para darle marcaje personal al senador Monreal y al momento, eso no ha pasado; más bien, el excoordinador de los “súper delegados”, los consentidos de López Obrador, ha tenido un papel imperceptible.
Tiempo después, con todo el oficio y “colmillo” que caracteriza a Monreal, fue el mejor anfitrión de la extitular de la política interna que llegó con la encomienda de ocupar la presidencia de la Mesa Directiva del Senado de la República, esto, sin soslayar que a lo mejor pidió regresar a la Cámara Alta, harta de ser objeto de críticas provenientes del mismísimo gabinete lópezobradorista.
MUNICIONES
*** A través de su cuenta de Twitter, senadores y senadoras del PAN, demandaron que “Como primera fuerza de oposición el Partido Acción Nacional solicitará presidir la Mesa Directiva del Senado. Morena debe trabajar con alternancia y pluralidad, no bajo las indicaciones del Presidente”. Asimismo, hicieron un llamado a la construcción de un sano parlamentarismo, en el que exista el respeto a las minorías, y reiteraron que es necesario mantener la sana división de poderes, fortalecer el parlamentarismo, la interlocución y la construcción de acuerdos basados en el respeto y la autonomía. Aquí está la primera prueba para la senadora Sánchez Cordero