Desde el largo día de ayer ronda un pesado medio ambiente en San Lázaro.
Ante la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para reformar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, que le daríapoderes absolutos y discrecionales para reorientar el presupuesto federal en situaciones de emergencia, el coordinador de MORENA en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, marcó la ruta legislativa en el sentido de que esta semana, la Comisión Permanente convoque a sesiones extraordinarias el 5 de mayo en San Lázaro y dos días después en el Senado, para atender la exigencia presidencial de que su iniciativa se apruebe de inmediato.
Todo bien armado: la aplanadora de MORENA ya impuso al nuevo presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Erasmo González, diputado por Tamaulipas cuyo antecesor, Alfonso Ramírez Cuéllar, fue ascendido presidencial a dirigente interino de MORENA y como para ellos el Congreso y el país son ya prácticamente suyos, ni designaron sustituto en tan importante Comisión, sino que le guardaron su lugar a Ramírez Cuéllar para cuando termine su interinato en el partido.
En consecuencia, la Cámara de Diputados estaría paralizada, tanto por el Covid-19 como por el desorden político del partido de AMLO.
Pero lo más importante de esta maraña son el contenido y las implicaciones de la iniciativa de López Obrador. Toda la oposición y muchos diputados de MORENA, con Porfirio Muñoz Ledo a la cabeza, rechazan ya, de manera tajante, la iniciativa porque conlleva el riesgo de anular las atribuciones de la Cámara de Diputados en materia de revisión, aprobación y autorización de cambios al presupuesto. “Sería el principio de la anulación legal del principio de división de poderes y el comienzo de una autocracia”, aseguraron ayer los opositores.
Dicha iniciativa de ley contiene disposiciones y procedimientos para reorientar el presupuesto federal ante situaciones de emergencia y reducción significativa de los ingresos públicos; contempla formas y límites para reasignar partidas presupuestales, pero siempre con el mandato de que el Ejecutivo federal informe a la Cámara de Diputados y ésta otorgue su aprobación a los cambios. Lo que pretende López Obrador, por lo tanto, es innecesario porque ya, de hecho, existe.
En un artículo transitorio, la iniciativa de AMLO implicaría cometer una modificación ilegal en el Presupuesto Federal de Egresos de la Federación para el presente año, pues propone que los 3,300 millones de pesos del Fondo Metropolitano se destinarán a financiar los microcréditos destinados a apoyar a las pequeñas empresas afectadas por la emergencia sanitaria.
Opositores y varios morenistas condenan la rudeza innecesaria de agandallarse los recursos del Fondo Metropolitano, que es un acuerdo federalista para mejorar el desarrollo urbano y la movilidad en las grandes zonas metropolitanas del país. “Curiosamente -sentenciaron ayer algunos diputados-, con esta medida truenan las zonas de Guadalajara, Monterrey y Valle de México…”; o sea que antes de los tres blancos están parados los gobernadores Enrique Alfaro, Jaime Rodríguez y Alfredo del Mazo… Una clara carambola de tres bandas…
Por todo lo anterior, ayer sepercibieron leves brotes de rebeldía contra la iniciativa y los objetivos políticos de AMLO yen favor de la aplanadora legislativa de MORENA. Mucho, de seguro, tendremos para ver, oír, contar y temer hoy…
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