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Profundo desprecio de AMLO a Sicilia

El profundo desprecio que siente el presidente Andrés Manuel López Obrador por aquellos que se atreven a contradecirlo, a romper lanzas, se hizo ayer muy evidente y durante la gustadísima conferencia mañanera que ofreció pese a ser “puente”, el tabasqueño se lanzó a la yugular ni más ni menos que del poeta y activista social, Javier Sicilia, a quien, como se recordará, el 28 de marzo del 2011, en Cuernavaca Morelos, le mataron a su hijo, Juan Francisco Sicilia Ortega, que fue encontrado con un grupo de siete personas, atado de pies y manos y con huellas de tortura.

Desde ese entonces, el escritor no ha encontrado plenamente justicia por lo que recientemente envió una tercera carta al presidente para indicarle que su estrategia de combate a la inseguridad es totalmente fallida.

En algunos párrafos que no tienen desperdicio alguno, Sicilia escribió: “a fuerza de reducir la erradicación de la violencia a abrazos y no balazos, y a un puñado de programas sociales destejidos de una verdadera y profunda política de Estado en materia de Justicia Transicional, la consecuencia de los abrazos es la misma que la de las balas: sufrimiento, indefensión y muerte».


Agregó además que: «No se trata, como dijo Jacobo Dayán, de cuántos balazos o cuántos abrazos hay que dar para detener el horror. Las dos estrategias están equivocadas».

Sin temor alguno, el también novelista hizo un airado y justificado reclamo al presidente López Obrador: “Contra ello, te aferras a tu estrategia y pides paciencia. Pero los ciudadanos que padecemos todos los días, desde hace años, las consecuencias de la violencia, que vemos cómo sus llamas consumen nuestra casa y destrozan a nuestras familias, te decimos que ya no hay tiempo».

Finalmente, Javier Sicilia anunció una marcha cuyo destino final será el Zócalo capitalino y es precisamente en este punto donde se manifestó toda la soberbia que es capaz de sentir el Ejecutivo.

Visiblemente molesto, el tabasqueño alegó tener muchas actividades, por lo que no se puede sentar a esperar a quien en algún momento dado, fuera su aliado. Con extrema soberbia, quien se dice, por cierto, ser el “protector” de los indígenas, dijo: “lo puede atender la Secretaria de Gobernación, Alejandro Encinas, que es el subsecretario de Derechos Humanos, porque así como él tiene el derecho de manifestarse y de ser recibido, pues todos los ciudadanos, y yo tengo también muchas actividades, tengo que administrar mi tiempo, que es de todos».

Resulta evidente que López Obrador en el fondo, le tiene también temor a quien está decidido a salir a las calles a exigir paz, como lo hizo en anteriores administraciones. Por eso, quien de inmediato salió a la defensa del tabasqueño fue el sacerdote Alejandro Solalinde, incondicional del presidente así como del senador Martí Batres. Le reclamó a Sicilia que tuviera la osadía de reclamarle al presidente y le dijo que aunque era su amigo, esta vez no marcharía junto a él, al tiempo que calificó a Sicilia de ser un buen escritor pero pésimo político.

¿Y Solalinde en qué se ha convertido?, por lo visto, el curita está convencido de que él sí tiene posibilidades en la política, sobre todo, en esta llamada cuarta transformación y está dispuesto a ser tan servil como sea capaz de serlo con tal de conseguir una posición, ¿o no?

Que no siga Solalinde, intentando defender lo indefendible. Ahí está la realidad aplastante pues luego de la crisis de seguridad provocada por el propio López Obrador, su popularidad cayó diez puntos, y lo que falta.

MUNICIONES

*** El Fondo Minero, creado en 2014, no desaparece y sólo se crean nuevas reglas y lineamientos para que estados, municipios y comunidades sigan beneficiadas con la actividad de esta industria. Este Fondo, cuyo monto suma 18 mil millones de pesos, en el periodo 2104-2018, se forma con el pago de un impuesto del 7.5 por ciento sobre utilidades de las empresas, el cual es cobrado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Este año el Fondo Minero dispondrá de cinco mil millones de pesos, aproximadamente, y se espera una cantidad similar para el 2020. El objetivo del Fondo, y el reclamo de los industriales de la minería, es que éste se aplique en la forma adecuada y que llegue a  las comunidades, municipios  y a los estados que también participan, en cierta medida, para promover a la industria. Según el acuerdo del 31 de octubre de este año, se redefinen las reglas  para que comunidades, ejidos y municipios se vean beneficiados  con actividades y proyectos productivos en materia de medio ambiente, salud, educación y comunicaciones. Aunque hubo un intento de utilizar este Fondo para cuestiones educativas, el reclamo de gobernadores, presidentes municipales y comunidad de zonas donde se desarrolla la minería, logró que se redefiniera la estructura con la creación de un comité, encabezado por el subsecretario de Minería de la Secretaría de Economía, Francisco Quiroga Fernández. Con reglas claras se dejará de “satanizar” a una industria que produce beneficios reales en las comunidades donde se asienta, como es la siembra de 4.5 millones de árboles anuales, obras de infraestructura, acciones a favor del medio ambiente, educación, tratamiento de aguas residuales y reutilización de agua.

*** Y mientras la flamante jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anuncia que este año en el Zócalo no habrá pista de hielo, sino de acrílico y con eso será a ecológica, los “estudiantes” de la Normal de Tenería, siguen haciendo de las suyas  y en la carretera a Toluca secuestraron camiones de víveres que se robaron, provocaron un accidente y demás linduras, sin que nadie haya hecho absolutamente nada. Con eso que los funcionarios esta llamada cuarta transformación dicen que su bandera es no reprimir a nadie, entonces, no importan los destrozos. Y aquí una pregunta no sobra, ¿dónde estará el “bombero prende fuegos”, Ricardo Peralta, subsecretario de Gobernación?, acaso se fue de “puente” al igual que la titular de Segob, Olga Sánchez Cordero?

*** Por cierto, la ahora flamante secretaria de Gobernación, en algún momento quiso ingresar al Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pero nunca pudo. Esto lo dio a conocer María Zamudio, quien junto con otros destacados integrantes de este Consejo como Alberto Athié, renunció ante la clara imposición de Rosario Piedra, militante de Morena, al frente de la CNDH, Comisión que a todas luces quiere destruir el presidente que también la ha hecho objeto de su desprecio. Lo dicho, al tabasqueño no le gustan, o más bien odia, los contrapesos.

morcora@gmail.com