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En Querétaro, en el 105 aniversario de la Promulgación de la Constitución, de un lado, encabezando la ceremonia, el presidente Andrés Manuel López Obrador, junto con algunos de sus corifeos más leales como la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero y su homólogo en la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, principal “estratega” de la guerra contra el INE, así como la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien aprovechó el evento para “placearse” en su camino al 2024. Estuvo también el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, de quien se dice que llegó a dicha  dependencia a “hacerle sombra” a la señora Sheinbaum Pardo en la peleada carrera morenissta. ¿Será?

Lo cierto, es que, como antes, en los tiempos neoliberales, esos que tanto odia el tabasqueño, una ceremonia importante se convirtió en una pasarela para los aspirantes a la carrera presidencial.

Y del otro lado, como uno de los invitados más importantes, institucional en todo momento, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, (INE), Lorenzo Córdova Vianello, mientras que en sus afanes por avivar el fuego y seguir lo que es una guerra en la imaginación del tabasqueño, éste último aprovechó el foro para lanzar críticas vedadas y no tanto, en contra del INE.

Al señalar sobre la necesidad de la reforma electoral, hizo énfasis en que el objetivo de ésta es, “para que de una vez y para siempre se acaben los fraudes electorales, ya que se termine con eso… Que tengamos jueces, autoridades imparciales en lo electoral, que las elecciones sean limpias, sean libres”, y ahí vino la “pedrada” directa, “no consejeros, magistrados, empleados del presidente o de los partidos, sino autoridades verdaderamente independientes de inobjetable honestidad… nos podemos poner de acuerdo con eso”.

¡Vaya!, con razón la senadora Sánchez Cordero, fue especialmente enfática en su discurso en Querétaro al decir que, “el Titular del Ejecutivo, interpreta todos los días la Constitución; todos los días interpreta la Constitución, preponderantemente desde el punto de vista política, y el Judicial y el Poder Legislativo, lo hacemos preponderantemente desde el jurídico”. Le faltó agregar a la extitular de la Segob que el tabasqueño interpreta la Carta Magna desde su muy, pero muy personal punto de vista.

Eso sí, la senadora morenista, faltó a la verdad cuando dijo aquello de que, “ambas interpretaciones, la política y la jurídica, convergen en un objetivo común: El bienestar de toda la población”. Esto no es cierto; visible es que el objetivo común son los intereses del señor presidente.

Por lo demás, sin duda, la víscera le ha nublado la razón a López Obrador, con tanto coraje como lo hacen pasar sus adversarios y será por eso que falta a la verdad de manera tan abierta.

Al primero al que no le gustan los órganos autónomos, es al presidente y hay muchas pruebas de su afán por aniquilarlos. Además, cuando se refiere a “autoridades imparciales en lo electoral”, lo que en el fondo quiere decir el tabasqueño, es que ese rasero de imparcialidad, lo pone él. Por ejemplo, así como decide candidaturas que al dirigente de Morena, Mario Martín Delgado, por cierto, le han costado rechiflas y huevazos, la medida de honestidad, la decide e impone el inquilino de Palacio Nacional, es decir, solo aquellos funcionarios que son tan leales como ciegos a esta errada y llamada cuarta transformación, podrán convertirse en “autoridades imparciales”.

Pero ¿qué acaso el mismísimo Ejecutivo no dijo en alguno de sus gustadísimos “stand-up” mañaneros que los funcionarios de su administración deben tener 90 por ciento de honestidad y 10 por ciento de experiencia?

En noviembre del 2019, López Obrador agregó: “… en un país con tanta corrupción, lo más importante es que haya servidores públicos, esos que prefieren dejarle a sus hijos pobreza, pero no deshonra”. Es en esta parte donde habría que recordarle al presidente que “el buen juez, por su casa empieza” y luego del escándalo de su hijo, José Ramón López Beltrán, él no se caracteriza por ser ese tipo de funcionario tan, pero tan austero, que lo único que puede heredar a sus hijos, es pobreza.

En casi tres años, el inquilino de Palacio Nacional se ve inmerso en una situación bastante embarazosa y no podrá apagar el fuego que le ha causado este nuevo escándalo que exhibe familiares y funcionarios muy corruptos, ¿no que ya había acabado con este lacerante fenómeno?

Un día sí y al otro también, para infortunio del Ejecutivo, le recuerdan el más reciente escándalo en el que está envuelto. El coordinador de la fracción del PAN en la Cámara Alta, Julen Rementería, declaró que ante este remolino imparable, ahora a López Obrador se le ha ocurrido desaparecer el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), con la intención de ocultar las evidentes corruptelas que se cometen en esta administración, “decisión que los retrata de cuerpo entero como el gobierno más autoritario, opaco y abusivo al querer acabar con la transparencia”, remató el senador panista.

Retomando el tema inicial, el consejero presidente del INE, respondió a la altura y rechazó que en México haya fraudes electorales, aunque reconoció que persisten prácticas fraudulentas y prueba palpable de esto último, son las firmas falsas que presentó ni más ni menos que Morena, en el tema de la revocación de mandato, en donde hasta los muertos y los perros estamparon su firma.

Añadió que si el presidente quiere una Reforma Electoral, ésta debe ser para mejorar, “y no signifique un retroceso en materia de equidad en la contienda”.

MUNICIONES

*** Con una gobernadora como la que tienen en Guerrero, Evelyn Salgado –y luego su papá, el senador Félix Salgado Macedonio, que no hace bien su trabajo de gobernar “detrás del trono”-, y una presidenta municipal de Acapulco, Abelina López patética e ignorante, el estado atraviesa por una situación muy preocupante. Resulta que luego de que los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, (CNTE), rompiera vínculos con el inquilino de Palacio Nacional tanto en Guerrero como en Michoacán y hasta en Oaxaca, en el caso del primer estado se dieron hechos violentos por parte de normalistas que lanzaron un tráiler en contra de la Guardia Nacional y autoridades guerrerenses y entonces a la docta alcaldesa morenista le entró “la calor”, -como ella misma dice-, y se dio a la tarea de defender a los normalistas, de quienes dijo, no pueden ser investigados porque el referido vehículo, iba sin conductor y en punto muerto.
 Esto es instrucción directa de Palacio Nacional, pues por las “exbenditas redes”, el presidente defendió a los jóvenes que arremetieron contra la guardia Nacional y Policía Estatal. ¿Al tabasqueño también le entraría “la calor?

morcora@gmail.com