Compartir

Samuel García dejó el gobierno de Nuevo León para registrarse como candidato a la Presidencia de México, por el partido naranja.

Con 35 años de edad, propone a los mexicanos tener en él un Presidente joven, con ideas modernas.

Apenas cumplió dos años de seis que fue el cargo ganador, como gobernador, y ya quiere llegar a gobernar los más de 126 millones de mexicanos.

Desde luego que esa candidatura es una vacilada, todo mundo lo sabe, menos Samuel, Movimiento Ciudadano no tiene el mínimo porcentaje de lograr un triunfo de la Presidencia.

Sin embargo, el propietario de ese partido naranja, Dante Delgado parece traer su juego a la perfección, pues la idea es, con esa candidatura arrebatar votos a los opositores de Alito, Marko y Zambrano para evitar que no lleguen a la Presidencia y no ganen tampoco la Cámara de Diputados y el Senado.

Samuel García está sufriendo las criticas más severas en su primer tercio de gobierno, lo identifican como el delfín del Presidente para contragolpear al PRI y PAN en esa entidad capital financiera del país.

Hoy Samuel García es todo lo contrario de aquel Samuel que era senador, todo lo contrario de esa sensatez, la inteligencia de su desempeño como legislador y la sencillez de persona.

Se ha convertido en un villano contra su propio Congreso qué, al tenerlo en contra, le han bateado las reformas y propuestas, como el alza de las tarifas del agua, un renglón que no les puede perdonar y por ello la represalia contra legisladores y sus familiares panistas y priistas. Vaya, la clausura de sus establecimientos, negocios o empresas por cualquier pretexto.

Que decir de la persecución a los propios diputados, y con más enjundia de odio a las mujeres legisladoras. Que tanta grave es la persecución que un grupo de diputadas viajaron a CDMX para denunciarlo ante las autoridades federales por violencia de género.

Para nadie es secreto que le está haciendo el caldo gordo al Presidente, hay un hermanamiento entre Dante y López Obrador y hoy en los círculos políticos identifican a Samuel como el ahijado de Palacio.

Cuando terminen las elecciones el próximo año, Samuel regresará, sin pena ni gloría, pero cargado del manto protector de López Obrador a gobernar su estado, con la cínica ocurrencia de su mensaje: se aprendió algo nuevo el ser candidato Presidencial.

Dante Delgado quiere jugar solo en el 2024 y con una simulación de estar en contra del propio AMLO y Morena, pero en el fondo, dicen los que saben que está operando para conseguir llegar a 50 diputados federales y una bancada de senadores de 12, una cifra que en automático será también morena, pero disfrazado.

López Obrador sabe que los opositores pueden ganarle el Congreso por ello quiere impulsar a Movimiento Ciudadano que se vaya solo para restarle votos al PRI, PAN y PRD, en consecuencia, una vez que se conozcan los resultados, sus legisladores se aliarán, abiertamente con Morena para hacer la mayoría que tanto les preocupa en el 2024.

PUEBLA, CHIAPAS Y TABASCO A MORENA; VERACRUZ, GTO, YUCATAN Y CDMX AL PRI, PAN Y PRD

De la lista de candidatos que designó Morena y sus aliados, Alejandro Armenta, Eduardo Ramírez y Javier May se perfilan como favoritos para ganar los estados de Puebla, Chiapas y Tabasco.

Mientras que los opositores de Alejandro Moreno “Alito”, Marko Cortés y Jesús Zambrano, lideran las preferencias para ganar Yucatán con Renán Barrera, además de Guanajuato y Veracruz, así como la Ciudad de México con el inminente candidato, Santiago Taboada.

Son siete estados que se pueden ir proyectando para esas alianzas, mientras que la pelea está, prácticamente cerrada en Morelos entre la ex morenista, Lucy Meza que va por el Frente y la puntera de Morena, Margarita González, que hoy lidera las encuestas.

También está en juego Jalisco que gobierna hoy Movimiento Ciudadano con Enrique Alfaro, un gobernante que no está de acuerdo con su líder Dante Delgado por no querer ir en alianza con el Frente Amplio por México.

Esa indecisión del propietario de Movimiento Ciudadano, pone en riesgo que puedan lograr el triunfo, pues solos, como partido naranja no les dan las cifras para remontar a la candidata de Morena. Necesitan de los votos de los opositores.

Ahí el PRI de Alito y PAN de Marko, no los pierda de vista porque en un descuido, pueden dar la sorpresa. Los opositores buscan ganar 6 de 9 estados, en cuatro, sin duda ya van firmes.

Marcelo Ebrard decidió quedarse en Morena y sin duda se perfila como el próximo líder del Senado que hoy está en manos del monrealista, Eduardo Ramírez y que preside su partido con Ana Lilia Rivera.

Ebrard dio la pelea, pero no puedo ganarle al dedazo, fue tan grande el desaseado del proceso para designar una de las cuatro corcholatas, que denunció el cochinero públicamente y que lo puso al borde de irse del partido que fundó su amigo el Presidente López Obrador.

Con esa decisión, Ebrard puso punto final a las esperanzas de Movimiento Ciudadano como su candidato Presidencial. Era una buena opción para Dante Delgado, pues sin duda le generaría un porcentaje tres o cuatro veces más que el gobernador con licencia de Nuevo León.

Es más, Ebrard le garantizaba al partido naranja, más de 50 diputados federales, una cifra que lo convertiría en partido bisagra y que sin duda elevaría al doble sus costos a Morena.

Jachavez77@yahoo.com