En lo que podría considerarse el último tramo de su accidentada gestión, el presidente Andrés Manuel López Obrador, recibirá cada vez más y más reveses, siendo, sin duda, uno de los más duros el que ayer le propinó ni más ni menos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN), cuando por 9 votos a favor y dos en contra, el Pleno de la Corte invalidó la primera parte del desafortunado Plan “B” de la Reforma Electoral lópezobradorista, mediante la cual, el inquilino de Palacio Nacional pretendía tener bajo su control los comicios electorales, especialmente, obvio, la elección presidencial del 2024.
En la sesión del máximo Tribunal, el común denominador residió en torno a que existió un vicio principal y es que ni siquiera permite analizar las leyes. O sea, cuando los legisladores aprobaron vía “fast-track el tan llevado y traído Plan “B”, se vició todo el proceso legislativo.
Un “botón” de muestra y en ello coincidieron también la mayoría de los ministros de la SCJN, es que resultó evidente que los diputados no tuvieron tiempo para familiarizarse, pues la referida iniciativa se estaba entregando en plena sesión.
Lo que llamó poderosamente la atención fue la actitud del ministro Arturo Zaldívar, quien luego de que prácticamente disertó a favor de la reforma lópezobradorista, al final, votó a favor del proyecto del ministro Alberto Pérez Dayán, destacando que había “una especie de efecto corruptor”.
Y es aquí donde saltan varias dudas pues si por algo se caracterizó el ministro Zaldívar aún después de su paso por la presidencia de la Suprema Corte, es porque se plegó a la voluntad de López Obrador y le sirvió como fiel enlace, siendo el único ministro que tenía acceso a Palacio Nacional, pues aunque las ministras Loretta Ortiz y la cachirula Yazmín Esquivel son cercanísimas a esta errada y llamada cuarta transformación, no tienen tan poderoso poder de picaporte.
¿Será acaso que Zaldivar Lelo de Larrea quiere deslindarse del presidente López Obrador, luego de la andanada de señalamientos que se le han venido no solo por las “exbenditas redes” por la sumisión que tiene con el tabasqueño? Puede ser que como el expresidente de la SCJN de plano no hizo bien la tarea y no logró llevar a Yazmin Esquivel a la presidencia del máximo Tribunal, ni pudo sacar adelante otras iniciativas del Ejecutivo, prefiere “pintar su rayita” con respecto a Palacio Nacional
En un rápido recuento, lo que echó por tierra el máximo tribunal de la Nación, es la reforma que a finales del año pasado en la Cámara de Diputados, la fracción parlamentaria morenista y rémoras que los acompañan aprobaron, -para variar-, sobre las rodillas, en un “democrático” método vía “fast-track” y que según ellos, es escuchar la voz del “pueblo sabio y bueno”, pero en realidad, -y no sobra señalarlo-, no es más que seguir a pie juntillas, la instrucción del “dedito” de quien ahí habita.
Es pertinente indicar que esta primera parte del Plan “B”, se limita a anular las reformas a las leyes Generales de Comunicación Social y de Responsabilidades Administrativas, sin embargo, esta decisión de la SCJN, sí constituye un revés para el presidente López Obrador a quien deberían de preguntarle en su gustadísimo “stand-up” mañanero, de qué manera esperaba que le respondiera el Poder Judicial a sus afanes centralistas y autoritarios.
Y es que ya son muchas las ocasiones en las que el de Tepetitán se ha dedicado a insultar a ministros y jueces, ahora sí que “agarrando parejo”, además de que tuvo a bien a enviar a sus seguidores para increpar a los ministros de la Corte, sin que por cierto, la flamante jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, haya hecho absolutamente nada por retirar a esos agresores que a diario caen en la vulgaridad y la descalificación.
También por las “exbenditas redes sociales”, los “boots” de Palacio Nacional se han dedicado al insulto ante la carencia de mayores argumentos. Ahora, en la mañanera, no es difícil prever que habrá más insultos por parte del tabasqueño.
Por lo pronto, el flamante secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández ya inició la andanada al señalar ayer mismo muy indigando que “nueve ministros pasaron por encima de la voluntad democrática expresada por los representantes populares”.
Le faltó agregar al responsable de la política interna de México que se trata de la voluntad de los legisladores morenistas y sus rémoras, siempre dispuestos a obedecer al Ejecutivo, ¿o no?
MUNICIONES
*** Frente a la votación que se llevó a cabo en la SCJN, la oposición a Morena se congratuló de tal decisión y hasta la presidenta del INAI, Blanca Lilia Ibarra, confió en que se podrá resolver que dicho Instituto ya no esté maniatado. Por su parte, las y los senadores del PAN, que coordina Julen Rementería, señalaron que contar con instituciones fuertes y autónomas es fundamental para garantizar la certeza y legalidad, al celebrar que los ministros de la Suprema Corte invalidaron el antidemocrático “Plan B” de López Obrador. “Contar con instituciones fuertes y autónomas es fundamental para garantizar la certeza y legalidad. Hoy la @SCJN demostró que nadie puede estar por encima de la ley. Celebramos que las y los ministros determinaran invalidar el antidemócratico #PlanB”, publicaron en su cuenta oficial de Twitter, mientras que por su parte, la bancada del PRI en la Cámara Alta, que coordina Manuel Añorve, igualmente se pronunció al indicar que “La decisión de la SCJN reitera que la ruptura del orden interno en el Congreso, la violación de los procedimientos legislativos, la precipitación en los trámites, no forman parte de nuestra democracia, a pesar del bloque oficialista. Una mayoría oficial tiene derechos pero también obligaciones, y una de ellas es respetar las reglas democráticas que el Congreso se ha dado a lo largo de los años. La decisión de la Suprema Corte en el sentido de sancionar los malos procedimientos legislativos es un antecedente para las impugnaciones que se presentarán por la aprobación de los 20 decretos hecha por el bloque oficialista en la llamada “noche negra” del Senado”.