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Aunque el campo mexicano reporta buenos números el desafío sigue siendo no reducir la oferta de alimentos ante la falta de fertilizantes que ha traído la invasión de Rusia a Ucrania.

Lamentablemente nuestro país seguirá importante fertilizantes por varios años más pese a los proyectos que prepara Pemex con la producción de urea, y la estrategia de la secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) que lleva Victor Villalobos Arámbula es buscar sustitutos, tanto para el pequeño productor como para el productor comercial, con sulfato de amonio.  

Un aspecto relevante es que el agricultor de mayor escala tenía algo de fertilizantes en bodegas, lo que ha permitido mantener la superficie cultivable en este año, pero el problema para la autoridad son los fertilizantes para 2023.

Por lo pronto,  hace unos días llegaron a Tampico las primeras 6 mil 700 toneladas de sulfato de amonio que tienen como destino el programa Fertilizantes para el Bienestar que inició en Guerrero, se amplió a Tlaxcala, Puebla, Morelos el año pasado, y en 2022 se sumarán además Durango, Zacatecas, Nayarit, Chiapas y Oaxaca para ampliar la producción de maíz y frijol de pequeños productores del campo.

La intención de Sader el tener al menos 250 mil toneladas del sulfato de amonio para esos agricultores que están básicamente en el mercado de autoconsumo.

Pero el reto mayor esta en tener fertilizantes para grandes productores, un tema en el que trabajan con Economía de Tatiana Clouthier para mantener libre de arancel la importación de sulfato de amonio, y facilitar su importación de mercados como Estados Unidos y China con disminuciones de precios de 30 por ciento que también resultan un alivio a los productores.

Nuestro país requiere más de 6 millones de toneladas de fertilizantes al año para mantener su agricultura, de ese tamaño el reto para los próximos meses.   

La ruta del dinero

Uno de los objetivos de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), que preside Aldimir Torres Arenas es transitar de un modelo lineal en el que se consume y se desecha al de Economía Circular basado en reducir, rehusar, reciclar y rediseñar productos. Al respecto, le comento que el próximo 5 de julio arrancará el “Diplomado de Economía Circular en Plásticos”, avalado por la Universidad Anáhuac que tiene como rector al padre Cipriano Sánchez. Este curso que se impartirá de manera virtual constará de 38 sesiones donde se dotará a los participantes de herramientas técnicas y prácticas a la vanguardia de soluciones ambientales para que desarrollen una perspectiva de circularidad a través de acciones que impacten en sus organizaciones, y así contribuir en la creación de ventajas competitivas. Para nutrir las sesiones participarán Juan Pablo Chargoy, del Centro de Análisis de Ciclo de Vida y Diseño Sustentable (CADIS); y expertos en plásticos, economía circular, y programas medioambientales. El diplomado va dirigido a responsables de áreas de sustentabilidad, responsabilidad social e innovación, así como a interesados en desarrollar habilidades para impulsar el modelo de Eco0nomía Circular quienes podrán inscribirse hasta el 28 de junio próximo.