La apuesta del Presidenta Andrés Manuel López Obrador para reactivar la economía es acelerar la construcción de las obras sexenales como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, la ruta trazada del Interoceánico de Salinas Cruz, Oaxaca a Veracruz el aeropuerto de Santa Lucía y los 350 mil millones de pesos al empresariado para el sector energético que permita la generación de empleos.
El Presidente habló de una danza de millones y más millones para la recuperación de esta economía débil, producto de la pandemia y sus efectos por los cierres de grandes empresas hasta changarros e informales y que se puede agravar en los próximos meses.
Su compromiso fue que esa recuperación será a partir de aumentar la inversión pública destinada estrictamente a generar empleos.
Para amortiguar el daño a los pequeños comerciantes, pequeñas empresas y hasta el comercio informal, López Obrador anunció que les entregará dos millones 500 mil créditos, y aunque no se sabe los montos individuales que pueden ser desde los 25 mil pesos, al menos despertó esperanza para ese sector de fondas, taquerías, taxistas, etcétera.
La próxima semana anunciará inversiones del Estado para el sector energético que corresponderá a la iniciativa privada operar, es decir habrá 350 mil millones de pesos para el empresariado para trabajar en los diferentes rubros que se necesitarán en la operación de PEMEX.
En su mensaje, el Presidente no habló en ningún momento de suspender pagos de servicios que ofrece el gobierno federal como la energía eléctrica y facilidades en los impuestos al SAT, eso sí, reiteró que ofrecerán la rapidez para la devolución del IVA.
Dicen los que saben que el enfoque del Presidente fue y sigue siendo como al principio, primero los pobres, que es el sector que más le interesa ayudar, son los vulnerables castigados por la falta de oportunidades ante una riqueza mal distribuida. Sabe que el escenario es complicado, sabe que se la juega con esta pandemia, si la saca bien sube sus puntos, si empeora adiós 2021. No hay vuelta de hoja.
Si bien López Obrador agradeció y hasta reconoció a los empresarios y banqueros por acatar las recomendaciones de salud de bajar las cortinas de sus industrias y conservar a sus trabajadores con su salario y sus prestaciones, amén de los cuatro y hasta seis meses que los Bancos extendieron de apoyo a los créditos hipotecarios, de autos, tarjetas y más, el daño es incalculable.
De entrada la industria sin chimeneas que agrupa el turismo, por citar un ejemplo desfondó la hotelería en Quintana Roo, Cancún y la Riviera Maya que tuvieron que cerrar sus 130 mil cuartos reservados para esta Semana Santa y cuyos efectos arrastraron a los prestadores de servicios.
Se llevaron entre las patas a las líneas aéreas que también les cancelaron las reservaciones y hoy están a un 5 por ciento sus rutas de vuelos y no se ve para cuando se normalice, apenas comienza.
Como consecuencia de esas cancelaciones, más de medio millón de trabajadores prácticamente se quedaron sin empleo. El tema es el mismo en Los Cabos, Baja California Sur, en Huatulco, en Oaxaca, en Puerto Vallarta y Riviera Nayarit de Punta Mita, en Nayarit, que decir Acapulco, en Guerrero, Mazatlán, en Sinaloa, etcétera.
El problema de esa industria, dicen los que saben que perderá la ocupación por lo menos hasta las vacaciones de Julio-Agosto para mitigar un poco de oxígeno porque en Septiembre llega la temporada baja.
Si la pandemia no se supera lo más pronto posible, no habrá reservaciones ni para esas fechas, la catástrofe financiera será mayúscula y no se ven tamaños al titular de Sectur, Miguel Torruco para descifrar ese rompecabezas.
El plan de López Obrador, tan solo en ese segmento, ni eliminando los aguinaldos de todo su gobierno y recortando a la mitas los salarios se ve que pueda ayudar, ya para que hablamos de los otros.
DEFENSA, SOBADA Y PEDRADAS
Para la presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas, el mensaje del Presidente fue lamentable no haber escuchado que dijera sobre un plan para proteger el empleo y mitigar los efectos económicos por este coronavirus.
Bueno, la legisladora que además de mandamás en San Lázaro, pertenece a la bancada del PAN que comanda Juan Carlos Romero Hicks, hizo un llamado al Presidente a escuchar a los especialistas y organismos internacionales, a los mismos empleadores que son los que llevan la gran responsabilidad de conservar a sus trabajadores y juntos, dijo construir un plan de alivio nacional.
Gustavo de Hoyos, presidente de Coparmex, acérrimo enemigo y no adversario de AMLO, no se hizo esperar sus reiteradas críticas: primero son sus obras faraónicas y luego todo lo demás, le restregó sobre su informe.
Bueno, para Ricardo Monreal y Mario Delgado, mandamás de los senadores y diputados, están más que puestos para apuntalar al Presidente y legislar las reformas necesarias que lleven a buen puerto el proyecto presidencial.
Monreal vio con buenos ojos la reunión que el Presidente anunció para esta semana con el sector económico y los empresarios. No pierda de vista que hay 350 mil millones de inversión pública que operaran en contratos y más, cuyo propósito es generar empleos. Es momento de cerrar filas, llamó el legislador.
PREOCUPA PLATAFORMA MEXICO.CHINA DICHOS CONTRA EOLICA
Empresarios de la Plataforma México-China y Energía, reclamaron también al Presidente por sus declaraciones que están en contra de proyectos energía eólica, vaya los que dijo allá en la Rumorosa, por unas torres sobre los cerros que, a decir, atentaban contra el medio ambiente.
De entrada que invertir en energías renovables impulsará la creación de miles de empleos que hoy más que nunca necesita nuestro país.
Tiene grandes beneficios comenzando por el bajo costo de la electricidad que produce, son más de 70 países los que realizan subastas para proveerse de esta energía mediante parques eólicos y solares, vaya celdas solares. Tal vez el verdadero meollo no sea el medio ambiente ni el paisaje, sino la sombra a la CFE por aquello del precio y porque no la eólica-concesión. El llamado al Presidente es impulsar la transición energética en las leyes que hoy se ofrecen y ver a la inversión privada como un aliado.