Con la incorporación de la senadora Cecilia Sánchez García a la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara Alta que coordina Manuel Añorve, esta fracción pasa a tener 10 integrantes.
La legisladora por Campeche fue muy bien recibida por el dirigente del Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas quien se congratuló de que la legisladora por Campeche, se integrara a la gran alianza por la defensa de México.
La senadora dejó la bancada de Morena para sumarse al PRI y fue recibida en la sede nacional del partido por el líder nacional, quien estuvo acompañado por la Secretaria General del CEN, Carolina Viggiano, y el Coordinador de los senadores priistas, Manuel Añorve Baños.
Alejandro Moreno expresó su reconocimiento a la senadora Sánchez García, por haber tomado la decisión de separarse de la bancada de Morena. “Hoy, lo más importante es sumar cada vez más voluntades dispuestas a luchar por un México mejor”, dijo el dirigente nacional del tricolor, en una reunión en la que también participaron el Coordinador de los diputados federales del partido, Rubén Moreira; el Secretario Técnico del Consejo Político Nacional (CPN), Pablo Angulo, así como el senador Mario Zamora, y otros integrantes del CEN.
Por sus redes sociales, la ahora senadora tricolor agradeció la buena recepción al senador Manuel Añorve, al tiempo que agregó que “estoy segura que seguiremos construyendo en beneficio de las y los mexicanos. Hoy me sumo a la voz de millones de mexicanos que quieren luchar por un México mejor”.
Hubo un punto que destacó la senadora Sánchez García digno de destacar: “soy na convencida que no son las siglas de un partido las que hacen a la gente, es la gente que se atreve la que hace grandes cosas”.
La legisladora por Campeche, era cercana a Marcelo Ebrard y como se recordará, los cercanos al excanciller en ambas Cámaras fueron objeto, por parte de los morenistas pertenecientes al ala más radical, primero, de ninguneo y luego de convencimiento para que dejaran al extitular de la SRE, que por cierto, anda muy escondidito últimamente.
Al igual que otros legisladores morenistas, la senadora ahora del PRI, fue objeto de múltiples presiones y digamos “fuego examigo”.
Movimientos como el anteriormente descrito, sumado a otros hechos, como que hace dos días el equipo de la flamante coordinadora de la defensa de esta errada y llamada cuarta transformación, Claudia Sheinbaum, no llenara el Estadio Azul en la Ciudad de México, habla de que hay algo más que una crisis en la campaña de la exjefa de Gobierno capitalino que por lo visto, ha perdido poder de convocatoria y credibilidad.
Según se sabe, aunque el líder de Morena, Mario Martín Delgado, muy a regañadientes y a su pesar, logró sacar a los poquísimos asistentes al Estadio Azul y a su equipo que la próxima vez organizarán mejor las cosas, no se libró del tremendo regaño a dos fuegos. Por un lado, la señora Sheinbaum Pardo, que con todo y el poderoso bastón de mando recibido, no pudo hacer nada y por el otro, ni más ni menos que el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Otros “paganos” de esto fueron el flamante vocero de la exjefa de gobierno capitalino, Gerardo Fernández Noroña, así como el líder del morenismo en la Ciudad de México, Sebastián Ramírez.
Pero en Palacio Nacional no deberían de ser tan duros con estos personajes. A lo mejor no alcanzó el dinero para llevar a los miles de acarreados que se requerían. Ahí está que todas las veces que puede, Mario Delgado dice que los eventos de Morena son de miles y miles de gentes y que no se pueden llevar a cabo en espacios cerrados y un Estadio de futbol como el Azul, es finalmente un espacio cerrado.
No faltan los que aseguran que dicho Estadio está como embrujado pues hace ya varios años, la entonces candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota tampoco pudo llenarlo. Pero ahí lo que ocurrió fue otra cosa. Sucede que la entonces abanderada albiceleste se tardó tanto en llegar, casi tres horas que la gente, harta del sol, del ayuno y de la espera, se fue yendo. El coordinador de la campaña de la hoy senadora, era Roberto Gil Zuarth, quien no hallaba cómo explicar la desorganización.
MUNICIONES
*** Para que los morenistas sigan extinguiendo Fideicomisos. No cabe duda que la madre naturaleza, les propinó tremenda lección, empezando por el presidente López Obrador. Resulta que la devastación que corrió a cargo del huracán Otis grado cinco, nunca antes vista y menos en Guerrero, vino a plantarles en la cara a los del oficialismo que no pueden con la fuerza de la naturaleza y extinguido el Fondo de Desastres Naturales, muy poco es lo que se puede hacer; en suma, la acción del Ejército y la Marina no ha sido suficiente.
*** Y en la sesión de ayer en la Cámara de Diputados presidida por Marcela Guerra, integrantes de la bancada de Morena se quisieron “curar en salud”. El diputado Pablo Amílcar Sandoval, dijo así como para que alguien lo obedezca, “que se active el Programa de Emergencia Social de la Secretaría de Bienestar y pedimos, asimismo, que se hagan donativos generosos». Pues debería empezar el hermano de la exsecretaria de la Función Pública, por ser él quien inicie con los “generosos donativos” que tanto reclamó. Por lo demás, hay que destacar el papel que ha tenido la flamante gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, de plano como si no estuviera.
*** Por su parte, la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, propuso la creación de un fideicomiso para la reconstrucción de Guerrero, perjudicado por el huracán «Otis». En un posicionamiento en tribuna, la legisladora aseguró que ahora viene la reconstrucción de hogares, clínicas, escuelas, calles, caminos, carreteras, así como reinstalar el alumbrado público y esto no se logra, dijo, con buenas intenciones, sino destinando recursos. “Propongo que se cree un fideicomiso para la reconstrucción de Guerrero. Si ponemos un dólar adicional al precio del petróleo, que hoy lo están considerando en 57 dólares y que de manera comercial está a más de 90 dólares, podríamos aportarle a Guerrero 13 mil 500 millones de pesos”, expresó. Lamentó que esta errada y llamada cuarta transformación, no esté preparado para prevenir y atender los desastres naturales que año con año afectan el territorio nacional y perjudican zonas turísticas como Acapulco. Asimismo, consideró inaceptable que la actual Administración no tenga la capacidad para establecer comunicaciones de manera inmediata en la zona de desastre, que está a menos de cinco horas de la Ciudad de México. “Eso, no sé ustedes, pero es dejar a los guerrerenses a la buena de Dios, lo que es inaceptable. El Gobierno federal debió estar allá, desplegado para atender la emergencia de manera preventiva, no reactiva”, aseguró.