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La andanada que inició el presidente Andrés Manuel López Obrador en contra del Instituto Nacional Electoral, que encabeza el doctor Lorenzo Córdova Vianello, va en serio, duro y a la cabeza. Como frágil y vacío argumento, el tabasqueño argumenta que el Instituto sale “carísimo” y por ello él se autoerige como el garante “ángel guardián” de las elecciones intermedias del 2021.

En anterior entrega se consignó en este espacio que el presidente no puede tomar el papel de “cualquier ciudadano”. Al parecer, no repara en su investidura, esa que tanto defiende y tan mal porta y que dice a voz en cuello que no permitirá que absolutamente nadie la ningunee, pero eso sí, el día del sismo, se dio el lujo de grabarse por sus redes dando un reporte sobre el movimiento telúrico desde el Patio de Honor de Palacio Nacional, teniendo como fondo el famosísimo Jetta blanco estacionado. ¡Vaya nivel!

Pues ahora, el jefe del Ejecutivo, se vale del coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Martín Delgado para que opere y se pueda nombrar el próximo 22 de julio, a cuatro consejeros y consejeras del INE para lo cual, en San Lázaro se supone que se reactivará ese proceso de selección el 6 de julio.

Desde luego, lo que pretende el presidente López Obrador es que esos cuatro consejeros, estén totalmente alienados a su causa, especialmente, de cara a las próximas elecciones, esto, con todo y que se enviarán a la Junta de Coordinación Política los nombres de los 20 finalistas para que se negocie entre los coordinadores parlamentarios de la Cámara Baja. Ardua labor la que tendrá que realizar el siempre sumiso diputado Mario Delgado.

En otro tema mucho se comenta en Coahuila, que su gobernador, Miguel Ángel Riquelme, está más que molesto, -“trina” de coraje- en contra de Manuel Bartlett, el flamante y siempre distinguido director general de la Comisión Federal de Electricidad, porque asegura que el funcionario de la empresa pública miente, al señalar que habrá compras de carbón a productores, cuando es muy difícil que esto ocurra en este 2020, por obvias razones.

Sin duda se encuentran tensas las relaciones entre los gobiernos de la Cuarta Transformación y el de Coahuila, por la falta de compra de carbón que prometió el presidente López Obrador a las empresas de la principal región carbonífera del país por parte de la CFE, lo cual no ha ocurrido y que provocó ya la quiebra de muchas de ellas.

Las cosas llegaron a tal grado que Bartlett Díaz, ya ni siquiera toma las llamadas telefónicas al gobernador Riquelme, quien intenta encontrar una solución al problema, de acuerdo a lo informado por el propio mandatario estatal.

El gobernador reconoció que es necesario que se revisen contratos y se eliminen privilegios para muchas empresas productoras, pero no debe ponerse en riesgo a las 25 mil familias que dependen de la compra de carbón que vendía Minera del Norte, subsidiaria de Altos Hornos de México (AHMSA), a la CFE. Riquelme está preocupado por el repunte del desempleo que no solo empieza a afectar el estado que gobierna, sino a todo el país, sobre todo en esta pandemia de Covid-19.

La cancelación de los contratos que ya se tenían con Altos Hornos de México (AHMSA), mediante Minera del Norte, provocó que la empresa liquidara a más de dos mil empleados en México, bajo el argumento de que era el carbón más caro del mundo y a pesar de que la CFE había acordado la compra y fijado el precio.

El gobernador indicó que Bartlett Díaz debe ya obedecer al mandato del presidente López Obrador, de acordar un precio justo al mineral y comprar a quien tenga la capacidad de abastecer de inmediato a la paraestatal, en vez de comprarle a mineras pequeñas, a precio castigado.

Hay que subrayar que esas empresas, no mencionadas por el titular de la CFE,  no tienen la capacidad de surtir pedidos tan grandes, subrayó Riquelme, además de que hacer una nueva licitación llevará otro año, lo cual es inconveniente para la paraestatal y para Minera del Norte.

MUNICIONES

*** “En caballo de hacienda” va rumbo a la gubernatura de San Luis Potosí, el diputado federal, Ricardo Gallardo Cardona. De acuerdo a lo que da a conocer la encuesta de Mitofsky, por ejemplo en caso de que los partidos políticos decidieran competir en alianzas por la gubernatura de San Luis Potosí, la fórmula Morena-PVEM –abanderada por Gallardo Cardona-, sería preferida por el 28 por ciento de los votantes, por encima del PAN-PRD, que conseguiría llevarse el 21.7 por ciento, mientras que el PRI, que hasta el momento ha decidido ir solo, se quedaría con apenas el 13 por ciento. Otro asunto que abona a la ventaja del diputado Gallardo es que la noche del pasado martes, líderes y militantes del PRD abandonaron el partido para adherirse al proyecto del Partido Verde en la entidad potosina. El diputado federal Gallardo Cardona, agradeció a los experredistas por sumarse a la transformación, impulsada a través del PVEM, que tiene como objetivo sacar adelante al estado. “Es un proyecto para sacar adelante a San Luis, que va más allá de partidos, es para beneficiar a la gente”, afirmó el legislador. Asimismo, invitó a los potosinos con o sin partido, familias, amigos y en general a todos los que quieran sumarse al proyecto para transformar la entidad. “Los invito a cambiar la historia de nuestro estado. Sé que juntos podemos lograr el San Luis que merecemos. El futuro es verde”, expresó Gallardo en sus redes sociales.

*** Además del Gobierno federal, las autoridades estatales han estado bajo constantes críticas nacionales e internacionales por las decisiones tomadas para enfrentar la emergencia sanitaria. Según un promedio de los datos publicados por diversas casas encuestadoras, el poblano Luis Miguel Barbosa es el gobernador peor evaluado por su desempeño para enfrentar el COVID-19, con todo y su plato de “mole guajolotero”; además registró el menor índice de confianza entre la población con tan solo 15.2 por ciento en promedio. Posteriormente están el mandatario  de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, por cierto, recientemente no dejaron entrar al tabasqueño a Cuernavaca y el exfutbolista no pudo hacer nada. Le sigue el veracruzano Cuitláhuac García, cuyo desempeño es bastante cuestionable pero, eso sí, cuenta con el apoyo del presidente y se ufana de ello  y, finalmente, está el mexiquense Alfredo del Mazo.

morcora@gmail.com