Los panegiristas y propagandistas oficiales y oficiosos están exultantes: creen que la reducción del precio del dólar frente al dólar es un logro del régimen y que es una muestra ineludible del éxito de la política económica de la 4T… pero ignoran -no es novedad alguna- que la apreciación del peso fue tan rápido que tomó de sorpresa a la misma Secretaría de Hacienda que encabeza Rogelio Ramírez de la O al punto que hoy por hoy no existe una cobertura cambiaria para proteger los ingresos petroleros, mismos que por “el superpeso” han perdido cerca de 100 mil millones de pesos en los primeros 4 meses del año.
Vaya, como lo ha dicho el aspirante presidencial Enrique de La Madrid, lo único barato en México actualmente es el dólar, pues la inflación ha tenido un efecto altamente nocivo en el poder adquisitivo para las familias, para las empresas y, también para el gobierno. En tanto que los menores ingresos en pesos, una vez convertidos los dólares del petróleo a moneda nacional, implican una disminución de los ingresos gubernamentales que generan una presión adicional sobre los ingresos públicos que han tendido a la baja en la primera mitad del año.
De ahí que no será imposible que en el paquete presupuestal para 2024 se proponga comprar una cobertura cambiaria para los ingresos en dólares… pues así como la paridad bajó rápidamente en 2023, la tensión política y los riesgos de violencia criminal podrían provocar lo inverso. De hecho, la última vez que se hizo un programa de esa naturaleza fue en 2009, cuando Agustín Carstens era titular de hacienda durante el gobierno de Felipe Calderón.
Y sí, será un instrumento neoliberal, machuchón, determinado por los capitales globales… pero ayudarán a evitar sorpresas desagradables por las variaciones del tipo de cambio, considerando además que la normalización de la política monetaria en Estados Unidos también llevaría a una eventual reducción de las tasas de interés en México que, finalmente, son la que han atraído inversión extranjera en deuda de gobierno.
¿Y la Categoría 1?
A principios de este mes la Federal Aviation Administration (FAA) tenía el primer plazo para dar el resultado de la más reciente auditoría a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), que dirige Miguel Enrique Vallín, para determinar sí se le regresa la Categoría 1 a la autoridad aeronáutica mexicana. Pero nada, nada aún no por parte de los técnicos de Billy Nolan. Se supone que aún quedan un par de semanas mas para que pase el período adicional de 30 días, pero una de las alertas a la posibilidad de que no se recupere la Categoría 1 deriva del ”viernes negro” en que las mayorías oficialistas en la Cámara de Diputados y Senadores aprobó 18 reformas de ley, incluyendo el “Plan B” para achicar al Instituto Nacional Electoral y las reformas a la Ley de Aeropuertos y de Aviación Civil; pero al ser anuladas esas reformas por la violación al proceso legislativo por parte de la Suprema Corte de Justicia que encabeza Norma Piña, quedaron “volando” reformas vitales para reforzar presupuestal y operativa a la AFAC que solicitó la FAA. Por esas prisas, existe el temor de que nos quedemos estancado en la Categoría Dos. Ojalá y no sea.
Konfio renueva con JP Morgan
La buena para las empresas medianas y pequeñas es que Konfio, la Fintech especializada en fondear a este segmento estratégico de la estructura económica, renovó su línea de crédito con J.P. Morgan de 1,520 millones de pesos con plazo hasta el 2025. Con este voto de confianza, constante y sonante, Konfio que dirige David Arana, aumentó en 66% el monto máximo de crédito a sus clientes que pasará de 3 millones a 5 millones de pesos.
@mfloresarellano