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Qué contrastes tiene la vida y más aún, en esta época de pandemia de Covid-19. Así, mientras el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dio positivo a esta enfermedad, por otra parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, -a regañadientes-, tuvo que usar taba-bocas porque, -tan humilde como suele ser-, abordó un vuelo comercial para viajar a su encuentro con su ahora mejor amigo, Donald Trump, con una reducida comitiva que, igual de humildes –y por qué no, hasta con mansedumbre-, como por ejemplo la flamante secretaria de Economía, Graciela Márquez, esperaron al mandatario en la Terminal 2 del Aeropuerto de la Ciudad de México.

La imagen más difundida fue la del presidente López Obrador ya en el avión, donde pudo, para su goce, hacer campaña, tomarse fotos y saludar a algunos de los pasajeros que son sus seguidores. ¡Vaya ejemplo de humildad!

Y ante los ataques que se han generado en torno a que el presidente mexicano va a reforzar la campaña de Trump, se difundió que 19 reuniones entre mandatarios de Estados Unidos y México, que se han registrado desde principios del siglo pasado, se han dado en época electoral.

Desafortunadamente para el tabasqueño, de última hora, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, declinó la invitación que le hiciera el presidente de México para celebrar en Estados Unidos la entrada en vigor del famosísimo T-MEC. Qué bueno, porque de alguna manera, López Obrador subestimó al canadiense, que era el pretexto perfecto para argumentar que su viaje a Estados Unidos, no era para “hacerle el caldo gordo” a Trump, de cara a las elecciones que tendrá el poderoso vecino del norte en noviembre próximo. Evidentemente, Trudeau no se presta a esos juegos tan elementales.

Cuando el tabasqueño se encontraba ya a miles de pies de altura en dirección a Estados Unidos, el inquilino de la Casa Blanca todavía se dio el lujo de defenderlo, ante los reclamos de miembros del Partido Demócrata por esa visita.

Trump argumentó que el tabasqueño, al que seguirá viendo por encima del hombro y considerando a los mexicanos como “bad hombres”, es su muy querido amigo y de esas minuncias de que López Obrador, en sus tiempos de candidato, pondría en su lugar al mandatario estadunidense, ni quien se acuerde porque ahora está totalmente alineado a los deseos y ordenes de Trump.

Prueba de lo anterior es la manera en la que el tabasqueño esquivó, en la gustadísima conferencia, stand-up mañanero, todas las preguntas que los reporteros le preguntaron sobre qué opinaba de que Trump hubiera enviado imágenes posando orgulloso en una parte de su muro fronterizo.

López Obrador se aferró a que el tema a tratar era el T-MEC. Se le olvida al mandatario mexicano que hay otros importantes pendientes como la inseguridad en México y la situación de la delincuencia organizada, en casos como: José Antonio Yépez, “el Marro”, líder del cartel de Santa Rosa de Lima, cuya disputa por terrenos, tiene azolado a Guanajuato; José Angel Casarrubias, “el Mochomo”, líder de “Guerreros Unidos”  y los sobornos para salir libre, asunto en el que el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) suspendió por seis meses a Marco Aurelio González Romero, secretario de acuerdos de un juzgado de distrito del Estado de México, para sujetarlo a investigación, precisamente, por un presunto soborno  

Y sin duda, el atentado en contra del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, orquestado por el Cartel de Jalisco Nueva Generación, que comanda Nemesio Oceguera, “el Mencho”.

¿Ya se le olvidó acaso al presidente que el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau pidió que se revisara en qué forma su nación puede ayudar al combate contra los cárteles en México?, ¿qué cuentas va a entregar el presidente López Obrador a su tan querido amigo?, porque estamos hablando de tres carteles que desafortunadamente, han ganado bastante peso en nuestro país.

Finalmente y lejos de estos temas, ¿le preguntará acaso el presidente López Obrador a su homólogo Donald Trump, si quiere boletos para la rifa del avión-no avión presidencial que, por lo menos hasta el momento, sigue en pie la fecha de su realización para el 15 de septiembre

MUNICIONES

*** La Comisión para la Igualdad de Género, que preside la senadora morenista Martha Lucía Micher Camarena, solicitó al gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, ofrecer una disculpa pública por las declaraciones que hiciera en contra de la alcaldesa de Tecate, Zulema Adams Pereyra, quien presentó la denuncia correspondiente ante la FGR. Dicha Comisión legislativa también pidió al gobierno estatal, evitar el uso de expresiones discriminatorias, prejuiciosas o estereotipadas, así como respetar en el debate público, los derechos humanos, la vida privada y la dignidad de las personas y sobre todo, garantizar en todo momento el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia. Pero, ¡¡oh sorpresa!!, que el gobernador Bonilla Valdez dijo enfático que eso de ofrecer disculpas, ni hablar. Textualmente señaló: “eso no es cierto, no la vamos a atacar por el género, y no le vamos a pedir disculpas a una persona que no trabaja, no importa que género sea, no hay vacas sagradas». ¡Qué tal!

*** Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad para el caso Ayotzinapa, de la Fiscalía General de la República, dio a conocer que uno de los restos óseos enviado a la Universidad de Innsbruck, en Viena, corresponden a uno de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos aquella trágica noche de septiembre de 2014: Christian Alfonso Rodríguez Telumbre. Por cierto, será el próximo viernes cuando el presidente López Obrador se reúna con los padres de los 43 desaparecidos. El caso sigue abierto y faltan por analizar alrededor de 15 mil evidencias.

*** Sin duda, excelente noticia que El Segundo Tribunal Colegiado Especializado en Competencia Económica concediera una suspensión provisional a la empresa Eólica El Retiro contra el aumento de tarifas autorizado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), al revocar la negativa dictada el pasado mes de junio por el juez de Distrito Juan Pablo Gómez Fierro. Cabe destacar que la sentencia del Tribunal Colegiado es inapelable. Y luego por qué se enoja López Obrador, quien antes de partir a Estados Unidos, visiblemente molesto, ante este tremendo revés, dijo: “Me da hasta pena, y ojalá y entendieran que ya es tiempo de un cambio y que no estén defendiendo lo indefendible, porque además puede ser que engañen a algunos pero no van a engañar a todo el pueblo”. Aquí hay que recordarle al mandatario mexicano que el único empeñado, obstinado y vehemente en defender lo indefendible, es él.

morcora@gmail.com