El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Eduardo Ramírez Aguilar, afirmó que la verdad, como valor ético, es imprescindible para combatir la corrupción y abusos de las autoridades, al celebrarse “Día Internacional por el Acceso Universal a la Información”.
Baste leer algunos diarios que ponen en entredicho la situación de bienestar expresada por la ciudadanía y público en general en innumerables encuestas de opinión, para saber que las noticias falsas son el pan nuestro de cada día en aquellos medios que supuestamente ha visto afectados sus intereses económicos en este régimen de Austeridad.
La senadora Imelda Castro, llevó la representación del Senador Eduardo Ramírez en la conmemoración del Día Internacional por el Acceso Universal a la Información. La senadora leyó el mensaje del presidente de la Mesa Directiva.
Para el senador Eduardo Ramírez Aguilar, la celebración que no ocupa, es una importa te oportunidad para que el Congreso de la Unión, el Instituto Nacional de Acceso a la información y la Unesco (ONU), hagan un llamado para frenar la propagación de noticias falsas, que buscan desestabilizar el ambiente político o proteger intereses contrarios al bien común y, que en la emergencia sanitaria por el Covid-19, han puesto en riesgo la salud de los mexicanos.
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Ayotzinapa, un tema pendiente
Cuando la aplicación de la justicia se tergiversa en favor de intereses políticos de los regímenes gubernamentales, es cuando se pierde la fe en las instituciones y cuesta trabajo confiar en que la balanza alguna vez se inclinará para bien de los grupos vulnerables del país: Es el caso de Ayotzinapa, una espina clavada en el corazón de innumerables familias del estado de Guerrero.
Ricardo Monreal Ávila abre el diálogo para entender qué es lo que pasó con esos jóvenes, 43 muchachos, gente de campo, de lo agreste de la montaña de Guerrero; de la Escuela “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, que hacen falta a sus padres desde la noche fatídica del 26 al 27 de septiembre del año 2014.
El pasado sábado se cumplieron seis años desde la desaparición forzada de esos estudiantes, lo que representa una de las violaciones más graves a los derechos humanos que han sucedido en el país, con la participación de cuerpos de seguridad presuntamente coludidos con el crimen organizado, dice el senador.
Recuerda el senador Monreal que las investigaciones estuvieron a cargo de la extinta Procuraduría General de la República, la cual determinó que los estudiantes fueron entregados a un grupo del crimen organizado que los habría asesinado y posteriormente incinerado en el basurero de Cocula, lo que fue conocido como la verdad histórica, la cual, lejos de brindar justicia y certidumbre a las madres, a los padres y a todo el país sobre el paradero de los jóvenes, dejó abierta una herida que hasta hoy causa dolor.
El caso Ayotzinapa es el ejemplo más claro de cómo en el pasado se utilizaban las instituciones no para beneficio de los mexicanos, sino como cortinas detrás de las cuales se escondían quienes integraban la administración pública, para evitar rendir cuentas y para fabricar escenarios que los protegieran de cualquier acto u omisión, pero no para encontrar la verdad o para procurar justicia, explica quien es también Doctor en Derecho.
Al mismo tiempo, hace esta propuesta: “Terminar con la lógica de las instituciones como barrera entre las autoridades y la sociedad, y sustituirlas por puentes que permitan tener una relación adecuada es fundamental para poder reparar el tejido social que por tanto tiempo se fue desgarrando en México”.
El presidente López Obrador se solidarizó una vez más con la digna búsqueda de las y los familiares de los estudiantes, y reafirmó su compromiso de encontrarlos, sin ceder a presiones de ningún tipo: “no estoy aquí por la delincuencia organizada o la delincuencia de cuello blanco, yo estoy aquí por el pueblo, por eso soy libre; no soy un títere, un pelele de ningún grupo”, puntualiza en su análisis el senador Monreal.
Y también explica que, en el Senado de la República, recientemente se aprobó por unanimidad el reconocimiento de la competencia del Comité de las Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada, creado en virtud de la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, para establecer comunicaciones con quienes hayan sufrido de la privación de su libertad por elementos del Estado o en nombre de éste.
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El Ministro Arturo Zaldívar, Presidente de la Suprema Corte tomó protesta a nueve Jueces y Juezas de Distrito.
Al brindarles un mensaje de bienvenida, el Ministro Arturo Zaldívar exhortó a los nuevos juzgadores a estar a la altura de las necesidades que la sociedad mexicana requiere y exige. “Las ministras y ministros, las consejeras y consejeros de la Judicatura Federal confiamos en que ustedes estarán a la altura de las necesidades que la sociedad mexicana requiere y exige. Que serán Juezas y Jueces honorables, dispuestos a servir a la gente, sensibles y con excelencia en sus determinaciones y con la valentía necesaria para mantener su independencia y defender los derechos humanos de todas y de todos”, señaló.
Por primera vez en la historia del Poder Judicial de la Federación, este evento se realizó a través de una sesión pública a distancia, mediante el uso de herramientas tecnológicas, como parte de las medidas sanitarias, en el contexto de la pandemia por COVID-19.
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