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Entre mujeres. Pensó que tenía impunidad garantizada por el solo hecho de ser seguidora y cercana al presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, a la controvertida exdirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky, el propio partido oficial le suspendió por seis meses sus derechos partidarios, por negarse a rendir cuentas sobre los inmuebles y otras cosas que adquirió cuando era líder nacional de Morena, según ella, en beneficio del partido oficial. En su defensa, la morenista a la que bajaron ya del padrón, explicó que no acudió a esa rendición de cuentas por la pandemia. Por lo visto, a ella también le vino “como anillo al dedo”, igualita que al presidente.

Ahora, quienes la han visto, dicen que parece alma en pena deambulando por el Palacio Legislativo de San Lázaro, porque de inmediato, quienes antes fueron sus cercanos, ya ni le hablan y el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, a quien tanto ella impulsó cuando era senador, ya ni la llamada le toma.

Y es que representó para la también empresaria un balde de agua helada que se le inhabilitara también para participar en los procesos internos de renovación de dirigentes o para ser registrada como candidata a puestos de elección popular. O sea, su capital político se ve seriamente mermado. 

Mientras tanto, la senadora Olga Sánchez Cordero se volvió a quejar amargamente  del “bulling” que le hicieron y le siguen haciendo desde el primer círculo de Palacio Nacional. De hecho, por esa razón la extitular de la Segob se ganó el mote de “florero” al frente de la política interna del país y fue enviada a presidir la Mesa Directiva del Senado de la República, con muchos aplausos, reconocimientos y toda la cosa, pero también con el mensaje que lo mejor, era sacarla de esa importante posición porque con mucho, no había dado los resultados esperados.

Así pues, la ministra en retiro, al participar en un Foro laboral, dijo que: “Muchísimos de los integrantes del Gabinete del Presidente fueron generosos, amables, corteses; puedo señalar al General Secretario (Luis Cresencio Sandoval), al Almirante (José Rafael Ojeda) y al señor Canciller (Marcelo Ebrard). Pero también quiero decirles que mucha gente cercana al Presidente, no mucha, desvalorizaron mi trabajo». Y ¿qué tal con la opinión que tiene el inquilino de Palacio Nacional de ella?, ¿también es producto del machismo?

La ex Ministra añadió que su trabajo era desvalorizado a pesar de que se esmeraba «por cumplir la responsabilidad del cargo de Secretaria de Gobernación. “Pareciera que estas pocas personas, con la desvalorización que hacían de mi trabajo, se retroalimentaban en sus machismos; era como demostrar la superioridad y la alimentación de ese patriarcado y de ese machismo y de esa obvia desigualdad y desequilibrio».

No es la primera vez que la exsecretaria de Gobernación se queja. Hace poco más de un año, al participar en un evento virtual en el Museo de la Mujer, al conmemorarse 67 años del voto femenino, Sánchez Cordero hizo referencia a que era víctima de presiones y bulling por parte de algunos de sus compañeros de gabinete:

“Muchos de estos retos fue demostrar la capacidad de una mujer tanto o más, pero el reto fue doble, no solamente para llegar, sino para demostrar y por supuesto que dentro del gabinete, inclusive hoy en día, hay temas de misoginia muy considerables, desde luego”.

Al narrar el papel que llegó a desempeñar luchando contra la misoginia manifiesta, continuó la hoy senadora: “Entonces había veces, inclusive en estos gabinetes de seguridad exclusivamente de varones en donde en ocasiones mi opinión, y digo no por el presidente, al contrario, el presidente siempre me ha dado mi lugar, pero entre los miembros, una participación mía podría inclusive no ser tomada en consideración en ese momento, aunque yo tuviera la razón y aunque estuviera aportando algo importante”.

Pues a lo mejor, ahora en su calidad de presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, a aquellos miembros del gabinete lópezobradorista que la atacaron, no les importa en lo más mínimo sus quejas. Eso sí, a diferencia de Yeidckol Polevnsky, la exsecretaria de Gobernación no anda como alma en pena, pero sí  sigue demostrando que sigue siendo “florero”.    

MUNICIONES

*** Imitando a pie juntillas a su jefe el presidente, la jefa de Gobierno del Distrito Federal, hizo su propio evento en el que según ella, rindió cuentas por tres años de gobierno. Igual que el tabasqueño, también se le rindió culto. Todo era felicidad y emocionada, la funcionaria capitalina dijo que en su administración, se acabó la frivolidad y la corrupción y con el dinero que se han ahorrado por haber acabado con ese flagelo, ésos recursos se han utilizado para las dádivas que esta errada y llamada cuarta transformación da para tener los votos garantizados a su favor. Y en eso de que se acabó la corrupción, ¿no se habrá mordido la lengua la siempre eficiente funcionaria? Con la presencia de la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez; la de Trabajo, Luisa María Alcalde y alcaldes de la oposición como Mauricio Tabe, entre otros. Con la misma dinámica que su jefe, la señora Sheinbaum Pardo señaló: “Es muy importante resaltar que ganaron en las urnas por la imperante necesidad de gobernar para el pueblo, no fue un simple cambio de administración, somos parte de un movimiento nacional que se fue tejiendo por décadas”. Así, era impostergable hacer referencia al pasado, por eso, la funcionaria capitalina dijo que “los gobernantes de antes olvidaron de dónde venían y traicionaron a su pueblo”. O sea, en esta llamada y errada cuarta transformación, todo es “miel sobre hojuelas”. También dijo en su discurso que en la pandemia, su gobierno ha trabajado con ciencia y con conciencia para salir de esta pandemia y de cualquier manera, se supone que trabaja las 24 horas del día para ayudar a los más necesitados. Agregó que tres son los ejes que guían su administración: la educación y financiamiento a escuelas públicas; el abastecimiento de medicamentos y el reforzamiento de la Línea 12 del Metro, que muy orgullosa dijo que entregará rehabilitada, pero si nos atenemos a que tiene un gran pendiente la jefa de Gobierno por la tragedia ocurrida en Tláhuac, lo más probable es que su estrategia seguirá siendo echarle tierra. Y sobre el abastecimiento de medicamentos, es exactamente la misma palabrería que dijera su jefe el pasado 1 de diciembre pasado.

*** En esta adelantada carrera al 2024, al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard no le preocupa que Sheinbaum se queme incienso, ya que él, fue nominado persona del año por la Asociación de Control de Armas de Estados Unidos, por las demandas que ha interpuesto contra los fabricantes de armas y que representa un enfoque novedoso para combatir el tráfico ilícito de éstas.

morcora@gmail.com